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Santa Elizabeth Ann Seton

Nació el 28 de agosto de 1774, en Nueva York. Sus padres fueron el Dr. Richard Bayley y Catherine Charlton, quienes tuvieron tres hijas. Al nacer fue bautizada en la iglesia protestante, religión que profesaba su familia.En el año de 1776, durante el cual se declaró la independencia de los Estados Unidos Americanos, fue una de las primeras personas que quedó reconocida legalmente como ciudadana americana.

A los tres años de edad perdió a su madre, y un año más tarde a una de sus hermanas, llamada Kitty. Su formación quedó a cargo de su padre, de quien recibió gran influencia: Él era un hombre extremadamente sensible y caritativo, siempre pendiente de atender a quien más lo necesitaba. Volvió a contraer nupcias y tuvo siete hijos mas, los cuales fueron amados y cuidados con esmero por Elizabeth.

Al llegar a la juventud, apenas a los 19 años, contrajo matrimonio con William Magee Seton, al cual conoció recién egresado de sus estudios realizados en Europa.

Formaron una familia de cinco hijos, tres mujeres y dos varones, mismos que Elizabeth atendía con gran amor y a quienes dedicaba gran parte de su tiempo, mientras William trabajaba exitosamente en un negocio de barcos, propiedad de su padre. Su situación económica y social estaba llena de prosperidad y holgura.

Debido a la Revolución Francesa y a la piratería de la época, la flotilla de los barcos fue destruida y el resto de los negocios fracasaron y su situación se tornó crítica. Poco tiempo después William enfermó y recibió la recomendación de viajar a Italia para su curación, en donde fue hospitalizado y falleció un mes después de su llegada.

En compañía de su hija mayor, fue hospedada durante su estancia en el viejo continente, en la casa de la Familia Felicci, amigos cercanos y socios en algunos negocios de William durante su época de estudiante. Fue esta familia quien puso a Elizabeth en contacto con la religión católica, en donde fortaleció su fe, esperanza y encontró su verdadera vocación.

Una vez de regreso a Nueva York , después de reunirse con sus otros amados hijos que por falta de recursos no pudieron acompañarla en su viaje, decide convertirse al catolicismo, lo que le originó el rechazo total de la Familia Seton, quien le retiró toda ayuda. Con el propósito inicial de buscar una forma de sostener a su familia, inicia una escuela, la cual en poco tiempo tuvo una gran demanda.

Hacia 1809 Elizabeth forma una comunidad de religiosas llamada Orden de hermanas de la Caridad de St. Joseph, siguiendo las reglas de St. Vicente de Paul y tomo los hábitos. Abre dos escuelas, una privada y otra libre de pago, dos orfanatorios, en Nueva York y Filadelfia, y una escuela de enfermería. La Madre Seton fue creadora de las escuelas parroquiales.

Dejo varios escritos, entre los que se encontraban cartas, un diario y ensayos. Algunos de ellos traducidos al francés.

Falleció el 4 de enero de 1821, a los 46 años. Fue beatificada por el Papa Juan XXIII en 1963 y declarada santa el 4 de Enero de 1975, por el Papa Pablo VI, día que año con año se le dedica.

Elizabeth Seton tuvo el privilegio de vivir intensamente experiencias distintas: fue hija, huérfana, esposa, madre, viuda, maestra y religiosa. Conoció la abundancia y la carencia, vivió el dolor de perder a su madre, a su padre, a su esposo y a algunos de sus hijos.

Todo esto le permitió adquirir una gran fortaleza de espíritu y tener un amplio panorama de la vida, lo que llevó como preocupación a las escuelas que fundó, con la intención de ofrecer a los alumnos la oportunidad de desarrollarse plenamente, y de adquirir herramientas eficientes para el desenvolvimiento de una vida digna y llena de satisfacciones.

Elizabeth Seton es un gran modelo de lo que un ser humano puede alcanzar y superar, independientemente de las circunstancias que le toquen vivir; es la muestra de un espíritu fuerte de servicio, vertido hacia los demás. Enfocó su labor educativa a educar para la vida.